Cómo enfrentarse a los jetas y a los manta

RESUMEN
Desde edades tempranas nos han recalcado la importancia de trabajar en equipo, pero no nos han enseñado cómo solventar las dificultades que pueden surgir en el proceso. Normalmente estas se generan por ciertas conductas de los compañeros o de uno mismo, que a la larga acaban desgastando al grupo. Cuando una persona no se implica lo suficientemente en la tarea y es consciente de ello, se denomina un manta. Mientras que aquella que decide no aportar ni al grupo ni al trabajo y evita cualquier intento de comunicación por parte del equipo es considerado un jeta. Ante este tipo de compañeros hay que tomar una postura activa, estableciendo unos límites entre todos, de tal manera que todos sean conscientes de cuál es su labor. 

REFLEXIÓN

Tras la lectura de este texto y teniendo en cuenta mi experiencia personal, he llegado a la conclusión de que en las escuelas nadie se para a explicar cómo se debe trabajar en equipo, sino que suelen tomarse decisiones como cambiar de grupo o sacar del trabajo al compañero, pero esto no supone un aprendizaje, sino que se trata más bien de evitar el problema en ese momento.

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